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sábado, 13 de agosto de 2011

Nuevo reto para la banca Hipotecaria

Unos 600 oficiales de entidades hipotecarias tienen hasta fin de año para obtener una licencia que les permitiría continuar originando préstamos hipotecarios en Puerto Rico.
Se trata de una autorización del Gobierno federal al amparo del Secure and Fair Enforcement for Mortgage Licensing Act (SAFE Act). Esta ley se aprobó a mediados del 2008 en el Congreso federal, justo cuando comenzaban a cuestionarse las hipotecas de alto riesgo que, en parte, llevaron al colapso del sistema financiero estadounidense.
A pesar de que la pieza se aprobó hace unos tres años, la mayoría de los oficiales de la Isla no han aprobado los exámenes para obtener la referida licencia. Incluso, la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras (OCIF) ha abogado a favor del sector en dos ocasiones ante las agencias federales.
“Si no obtienen la licencia, no hay trabajo”, indicó el comisionado Alfredo Padilla, y dijo que en Puerto Rico solo han aprobado el examen 32 oficiales.
Propósito de la ley
Entre otras cosas, el SAFE Act busca prevenir actos de fraude y proteger al consumidor exigiendo que instituciones hipotecarias y oficiales de préstamos de hipotecas (MLO, por sus siglas en inglés) obtengan una licencia para dedicarse al negocio.
Hasta el jueves, la OCIF solo había otorgado unas 33 licencias de MLO. En el caso de compañías, la OCIF había otorgado unas 66 licencias.
La situación reviste de tal urgencia que Padilla instó a los oficiales hipotecarios a “apretar el chambón” para aprobar el referido examen. Según Padilla y otros expertos de la industria, la mayoría de los oficiales que han tomado el examen fracasan en su primer intento porque la prueba es compleja y se administra en inglés.
En español, por favor
Padilla reanudó sus conversaciones con el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano (HUD) para que la prueba se administre en español y expresa que la agencia ha mostrado “cierta apertura” a esa posibilidad.
No obstante, el regulador local destacó que no hay tiempo que perder, pues Puerto Rico ya logró dos extensiones para implantar del estatuto.
“Esta es la última (oportunidad), no hay más. Esto es un asunto crítico de negocios, en especial, en las instituciones con pocos empleados”, dijo Padilla al indicar que la extensión otorgada por HUD termina en diciembre.
Para Arturo Carrión, vicepresidente ejecutivo de la Asociación de Bancos, cuando llegue diciembre la crisis prevista se habrá disipado. Se mostró confiado en que los oficiales aprobarán el examen, y advirtió que si no fuera el caso las instituciones tomarían medidas.
“Los que lo pasaron tienen que tomar el trabajo que hacía el que no lo pasó, no hay ningún tipo de alternativa. La institución hipotecaria tendrá que tomar las medidas para que ese trabajo lo hagan personas que sí están capacitadas”. Con la colaboración de Rebecca Banuchi.

sábado, 6 de agosto de 2011

Degradan el crédito de Estados Unidos

La agencia de calificación crediticia Standard & Poors rebajó hoy la calificación de la deuda de EE.UU. por primera vez en la historia al pasarla de AAA, la máxima posible, a un escalón menos AA+.
"La rebaja está motivada porque la consolidación fiscal acordada por el Congreso y la Administración se queda corta, de lo que sería necesaria para estabilizar la dinámica de deuda a medio plazo del Gobierno", indicó Standard & Poors en un comunicado.
De este modo, la agencia de calificación crediticia cumplió las advertencias de rebaja de la deuda de EE.UU. que había emitido en las últimas semanas, durante las negociaciones en el Congreso estadounidense para elevar el tope de deuda y evitar la temida suspensión de pagos.
"Más ampliamente, la rebaja refleja nuestra visión de que la efectividad, estabilidad y previsibilidad de los legisladores e instituciones políticas de EE.UU. se han debilitado en un tiempo de desafíos fiscales y económicos a un grado mayor que los que habíamos previsto cuando le asignamos una perspectiva negativa", agregó el Standard & Poors.
La agencia de calificación de riesgo situó el pasado 15 de julio la deuda estadounidense "bajo vigilancia con perspectiva negativa", e indicó entonces que había un 50 por ciento de posibilidades de que la degradara en los próximos tres meses.
La decisión de Standard & Poors se produce después de que otras grandes agencias como Moodys y Fitch anunciaran esta semana que mantenían su máxima nota "AAA" para la deuda de EE.UU., tras conocerse que el Congreso había alcanzado un acuerdo sobre el límite de endeudamiento.
Además, Standard & Poors remarcó que las perspectivas de largo plazo de la deuda de EE.UU. son "negativas".
"Podríamos rebajar la calificación a AA dentro de los próximos dos años si vemos que hay una menor rebaja en el gasto de lo acordado, mayores tipos de interés, o nuevas presiones fiscales durante el periodo que puedan resultar en una trayectoria general de deuda más alta de lo que actualmente consideramos", concluye el comunicado.

viernes, 5 de agosto de 2011

Temor a otra recesión

El desplome en los precios de las acciones en la Bolsa de Valores de Nueva York elevó las preocupaciones entre los inversores ante la posibilidad de que se produzca otra recesión de Estados Unidos.
Expertos en el tema coincidieron en que el temor sobre la desaceleración de la economía estadounidense con la nueva política de ajuste de gastos acordada con el aumento del tope de la deuda estadounidense pudo haber influido en el descenso de los índices.

                                                                                                     Ayer, todos los índices principales cerraron con pérdidas mayores de 4%.
El índice Dow Jones cerró con baja de 513 puntos (4.3% para ubicarse en 11,384), lo que representó la peor jornada desde 2008.
Mientras, el Standard & Poor’s 500 cerró con pérdida de 60 unidades (4.8% para quedar con 1,200). En tanto, el tecnológico Nasdaq perdió 137 puntos (5.1% para quedar en 2,556).
Veinte acciones bajaron por cada una que subió y el volumen ascendió a 7,500 millones de acciones, según reportó la prensa especializada.
Para Yesef Cordero, conocedor sobre el tema financiero, lo que ocurrió en la Bolsa de Valores es “una reacción a una lectura de los índices económicos, que sugieren que la demanda agregada en la economía no ha subido y el mercado de empleo sigue estacionario”.
“La demanda agregada es el conjunto de las decisiones que toman empresas en comprar gastar o invertir, en otras palabras, sigue apretado el bolsillo de la ciudadanía. Si yo no compro los bienes en el supermercado eso hace que la fábrica no haga los bienes porque no hay consumo”, explicó el también ex secretario del Departamento de Vivienda.
Por su parte, Alfredo González, fundador del Departamento de Economía de la Universidad de Puerto Rico (UPR), opinó que hay varios factores que influyeron en el comportamiento de la Bolsa de Valores. En primer lugar, la crisis de crédito en el mercado de la Unión Europea, lo que provoca la baja en el precio de los bonos de esos países.
De hecho, los índices de valores europeos cayeron a pesar de diversas intervenciones políticas dirigidas a calmar los mercados.
Y en segundo lugar, la anticipación de los ajustes de gastos en Estados Unidos, luego que el Congreso y Casa Blanca lograron un acuerdo para aumentar el límite de la deuda.
“Se espera además que hoy se divulgue el informe sobre la tasa de desempleo en Estados Unidos y se anticipa que los números no van a ser favorables, lo que podría ser un indicador de que la economía no está mejorando y definitivamente le añade combustible a este fuego”, apuntó el economista.