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domingo, 25 de agosto de 2013

A evaluar su resistencia los bancos AGOSTO 2013

La Fed urge mayor cuidado para enfrentar eventual deterioro de la economía
Cuán preparados están los bancos en sus niveles de solvencia para enfrentar un deterioro en la economía se pondrá a prueba próximamente para las principales instituciones financieras de Puerto Rico, cuyos resultados deberán presentarse a principios del 2014 al Banco de la Reserva Federal (Fed).
Se trata de las llamadas pruebas de resistencia o ‘stress tests’, que en días recientes dejaron bien parados a los principales bancos de Estados Unidos, pero el presidente de la Fed, Ben Bernanke, entiende que todavía se pueden mejorar los niveles de capitalización.
, En Puerto Rico, con ocho años recesionarios, el sector financiero ha experimentado significativos cambios que incluyen desde la consolidación de tres bancos en el 2010, la reorganización y venta de préstamos en delincuencia, así como medidas para reducir gastos y el cierre de sucursales, entre otros.
Aurelio Alemán, presidente de FirstBank y presidente de la Junta de Directores de la Asociación de Bancos de Puerto Rico, informó que en los próximos meses algunos bancos realizarán sus pruebas y a principios de 2014 las presentarán a la Fed.
Para el Comisionado de Instituciones Financieras, Rafael Blanco, “en términos generales, la solvencia de los bancos en Puerto Rico es sólida” y explicó que aunque no todas las instituciones en la Isla están obligadas a realizar un ‘stress test’, “la realidad es que todas lo hacen para propósitos internos y de planificación estratégica”.
“Luego de la crisis del 2006-2010 –digo 2006 cuando comenzaron los temas de ‘restatement’ de estados financieros y comienzo de la ralentización económica– los bancos en Puerto Rico fueron exitosos en levantar capital nuevo. Aunque la economía no ha recuperado, los bancos han sido capaces de identificar los activos dudosos y han hecho una limpieza de los mismos tomando las pérdidas necesarias”, destacó el Comisionado.
Los ‘stress tests’ son pruebas que se realizan para estimar la capacidad de los bancos al enfrentarse ante un evento de deterioro de la economía. Eso incluye aumento del desempleo, morosidad en préstamos y la devaluación de inversiones, entre otros factores que representan dificultades financieras para un banco aun cuando está preparado.
Blanco comentó que todavía la calidad de las carteras “permanece siendo un reto mayor”, lo cual se combina “con una economía que no permite la generación de nueva actividad prestataria, manteniendo entonces un elevado nivel porcentual de delincuencia”. Sin embargo, insistió que se han tomado importantes pasos afirmativos en todos los bancos.
Al presente, operan aquí Banco Popular, FirstBank, Oriental Bank, Scotia, Santander y otros de menor tamaño. El total de activos de los bancos para el segundo trimestre que terminó el 30 de junio de este año, sumaron $81,314 millones, mientras en el trimestre previo (enero-marzo) eran $82,349 millones.
“El reto consiste en evitar que los préstamos migren a clasificaciones de peor categoría y, por ende, se requieran mayores dotaciones a la reserva de préstamos dudosos. Sin duda alguna el período de mejor solvencia fue la década del 90, tiempo en que la economía y actividad financiera tuvo su pico”, declaró Blanco.
Por su parte, Alemán sostuvo que los retos continúan, pero “son retos mejores a los del 2011”, porque precisamente se han realizado muchos cambios operacionales.
“Entiendo que los bancos en Puerto Rico tienen el capital para continuar mejorando y estamos en plena estabilización. Nosotros vemos que los bancos se han capitalizado y aunque la gente ve la cosa lenta sí ha habido mejoría”, comentó Alemán.
Alemán indicó que hay signos de mejoría en algunos sectores, aunque se resalta la urgencia para que se recupere la industria de la construcción, la cual mueve la actividad económica en otros renglones. La venta de cemento (como barómetro de la actividad en la construcción) reflejó una caída de 14.3% en julio, muestra del úndécimo mes de bajas consecutivas.
En Estados Unidos la Fed ha insistido en que los bancos se preparen más y puedan enfrentar eventuales tensiones en el mercado. A pesar de que se reconocen los avances logrados en esa dirección por las principales instituciones financieras, Bernanke entiende que las pruebas no son completamente eficientes y por eso pide que los ejecutivos bancarios puedan ser más capaces a la hora de identificar los riesgos que enfrentan sus bancos.

Advierten riesgos de invertir en la Isla 2013 AGOSTO PUERTO RICO

Una importante publicación de finanzas destacó en su portada la crisis económica que atraviesa la Isla
La revista Barron’s, una de las más influyentes sobre las finanzas mundiales, publicó ayer un artículo de portada en la que advierten los riesgos de invertir en la Isla ante la crisis fiscal existente.
En la publicación, titulada “Puerto Rico in trouble”, se destacan los grandes gastos del gobierno, el desempleo, el nivel de pobreza, la deuda gubernamental de $53 millones, y un gobierno muy grande para la población.
De igual forma, da una alerta a los inversionistas de bonos municipales que podrían verse afectados si la Isla deja de cumplir con sus responsabilidades con los bonistas.
Por su parte, Dan Heckman, estratega del  Wealth Management Bank en Minneapolis, dijo que “hemos estado aconsejando a los clientes a mantenerse lejos de Puerto Rico. El Gobierno está haciendo todo lo posible, pero tiene que salir de un agujero muy profundo”.
Sin embargo, el escrito reconoció que el gobierno ha dado ciertos pasos para resolver la crisis.
“Las medidas fiscales implementadas por esta administración, junto con los planes estratégicos desarrollados por las empresas públicas y el compromiso para transformarlas en empresas autosostenibles, serán un factor que asegurará el pago total de la deuda contraída”, dice parte del artículo.
Por otro lado, la publicación enfatizó que el próximo año probablemente sea uno crítico, ya que el gobierno tiene como objetivo reducir el déficit fiscal a $800 millones de $ 2.2 mil millones en el año fiscal que terminó en junio. El déficit del año pasado se proyectó inicialmente en unos $300 millones.
Asimismo, los investigadores añadieron que “si las medidas del gobierno no funcionan, y sus costos de endeudamiento permanecen altos, Puerto Rico tendría que reestructurar su deuda en algún lugar del camino”.
“El rendimiento de la tentadora deuda de Puerto Rico no es suficiente para compensar por el riesgo”, concluyó el escrito.

jueves, 8 de agosto de 2013

LA ISLA DE PUERTO RICO NO AGUANTA MAS

Ya sea en dos meses o dos años, está claro que la deuda de $673 millones en bonos que emitió ayer la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) la pagarán los clientes de la corporación pública a través de la factura de luz.
También está claro que los abonados desembolsarán mucho más que $673 millones, ya que la AEE pudo tomar dinero prestado a cambio de pagar intereses altos. De hecho, la tasa de alrededor de 7% fijada en la emisión es la más alta en la historia de la AEE
Con toda probabilidad, los efectos en la factura no se sentirán hasta dentro de 24 meses. Esto, debido a que la AEE se acogió a un plan tipo “compre ahora y pague después”, en el que los intereses se capitalizan por dos años.
“La AEE no pagará intereses por los primeros dos años. Por lo tanto, el impacto grande de esta deuda no se verá hasta el 2015. El servicio de la deuda empezaría a aumentar a partir del 2016”, indicó ayer el director de política pública del Centro para la Nueva Economía, Sergio Marxuach.
Empero, la AEE sugiere otro escenario. El director ejecutivo de la corporación pública, Juan F. Alicea, sostuvo que la emisión financiará el Plan de Mejoras Capitales para los próximos dos años, que incluye, entre otras cosas, la conversión de petróleo a gas natural de las unidades generatrices.
Según argumentó, la generación con gas natural -combustible más barato que el crudo- redundaría en una reducción del costo energético, por lo que el efecto de la emisión en la factura de luz sería transparente.
Para Marxuach, sin embargo, lo que plantea la AEE -que fue establecido en el prospecto que circuló entre sus inversionistas con motivo de la emisión- genera mucha incertidumbre, ya que “está basado en supuestos”.
Su premisa cobra peso al considerar que históricamente, la AEE ha incumplido sus itinerarios de trabajo cuando de mejoras capitales se trata. Ejemplo de ello es, precisamente, la gasificación de la central Costa Sur, en Guayanilla. En abril de 2010, el exdirector ejecutivo de la AEE, Miguel Cordero, dijo que el proyecto se completaría a finales de ese mismo año. No obstante, no fue hasta el mes pasado que Alicea “inauguró” las unidades convertidas.
“Lo que dice la AEE está basado en un montón de supuestos sobre los que la corporación pública no tiene ningún tipo de control de si se dan o no. Dicen, por ejemplo, que aumentará la demanda energética, cuando la realidad es que cada vez estamos perdiendo más población. Dicen, además, que tendrán convertidas todas sus unidades a gas natural, cuando para ello dependen de tener la unidad flotante en Aguirre”, ilustró Marxuach.
El economista se refirió a la unidad de regasificación de gas natural licuado, que se conocería como Aguirre GasPort y que la AEE delegó en la compañía privada Excelerate Energy. El proyecto costaría $250 millones y estaría en operaciones en abril de 2015.
“Eventualmente, esta emisión de bonos tendrá un impacto grande en la factura, a menos que la AEE cumpla con lo que dice. Lamentablemente, la experiencia pasada con la AEE es que siempre está atrasada en itinerario y a sobre costo”, recalcó Marxauch.
“Quiebra técnica”
En opinión del economista y planificador Elías Gutiérrez, la tasa de alrededor de 7% con que se concretó la emisión de bonos refleja que los mercados perciben a la AEE como una inversión de alto riesgo.
“Si un contable fuese a hacer un análisis de la AEE, diría que sus pasivos son superiores a sus activos. Eso coloca a cualquier entidad en lo que se conoce como una quiebra técnica. Lo que pasa es que aquí no ha ocurrido un default (ejecución), pero es un peligro bien grande. Si hubiese que cubrir toda la deuda en un momento dado, no habría dinero suficiente”, advirtió.
Hasta junio pasado, la AEE debía unos $8,809 millones, cantidad que subiría tras la emisión de ayer.
Cuestionado sobre si existen alternativas a la emisión de bonos para que la AEE costee su Plan de Mejoras Capitales, Gutiérrez respondió en negativa, ya que las reservas (capital propio) de la corporación pública se han destinado a otros fines, como el otorgamiento de subsidios. El más reciente de esos subsidios se le dio a la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) a través de una tarifa preferencial por consumo energético. Los $37.5 millones que le costará a la AEE esa tarifa preferencial provendrán de los ahorros de la gasificación de Costa Sur.
Entretanto, el ingeniero Agustín Irizarry, uno de los dos representantes ciudadanos en la Junta de Gobierno de la AEE, recordó que fue la Legislatura quien facultó a la corporación pública a acudir al mercado de bonos para financiar su infraestructura. Por lo tanto, le parece “hipócrita” que el presidente del Senado, Eduardo Bhatia, y otros políticos hayan pedido explicaciones de la transacción cerrada ayer.
De paso, Irizarry comentó que sí existen mecanismos menos costos que las emisiones de bonos, como conseguir el capital cobrándoselo directamente a los consumidores.
“Es algo que ya se hace en otras jurisdicciones, donde en las facturas se incluyen partidas específicas para obras de infraestructura. Es algo que igual pagan los consumidores, pero resulta más barato que la emisión de bonos porque solo se paga el principal. En la emisión de bonos se pagan también intereses, lo que a la larga resulta mucho más costoso”, puntualizó.